Notificar al padre de familia una necesidad educativa especial de su hijo (a) en las instituciones de educación regular es un momento crucial. La mayoría lo toman como si fuera una falla en las funciones cognitivas, e incluso lo relacionan a una discapacidad de la inteligencia del educando. Al notificar este evento, los educadores buscamos un apoyo en el ámbito familiar para mejorar el desempeño del niño (a) y lo que se encuentra la mayoría de las veces es una molestia e indisposición que desencadena un deterioro de las relaciones con el (la) docente, con la institución educativa y en la familia, ya que lo que esperan es tener una persona capaz de sobresalir al grupo, por sus dotes superiores.
Escuchar los términos "adaptaciones o nivelaciones educativas" están relacionadas con las necesidades educativas especiales de las personas, sean niños, jóvenes o adultos. ¿Cuántas veces se ha tenido que escuchar términos impropios en que pellorizan al profesional de la educación en el momento de direccionar una nivelación de conocimientos? ya que existe una negación para asumir una necesidad educativa especial. En la actualidad, estos temas son causales para denunciar a un profesional de la educación con las autoridades que regulan el sistema. Lo recomendable para el profesional de la educación es hacer la observación y derivar a un profesional psicopedagogo y pasar un informe a las autoridades de educación que realizan los controles pertinentes.
Se obtendrían mejores resultados si los padres o representantes de la persona con necesidad de adaptaciones o nivelaciones escolares, buscaran solucionar la necesidad educativa que la mayoría de las veces la trae consigo desde los primeros años de educación. En la mayoría de los casos las dejan pasar por despreocupación o por autoengaño, esperando que en algún momento en un pestañeo la situación cambie y todo se encuentre superado.
Por esta negación, las instituciones de educación regular se resisten a aceptar entre sus educandos a personas que no se encuentren con la edad cronológica que el sistema permite, es decir, entre los 3 y 18 años de edad con una discapacidad intelectual o relacionada al trastorno del desarrollo y no se encuentren bajo el control de un profesional. La ley y los acuerdos internacionales han promovido la inclusión desde todos los ámbitos, sociales, culturales e intelectuales, para todos ellos es necesario que los padres o representantes de las personas con discapacidad se comprometan en cada una de las etapas de desarrollo.
Las necesidades educativas especiales promueven una equidad en la educación, Suelen presentarse por varios aspectos; entre ellos encontramos:
Escuchar los términos "adaptaciones o nivelaciones educativas" están relacionadas con las necesidades educativas especiales de las personas, sean niños, jóvenes o adultos. ¿Cuántas veces se ha tenido que escuchar términos impropios en que pellorizan al profesional de la educación en el momento de direccionar una nivelación de conocimientos? ya que existe una negación para asumir una necesidad educativa especial. En la actualidad, estos temas son causales para denunciar a un profesional de la educación con las autoridades que regulan el sistema. Lo recomendable para el profesional de la educación es hacer la observación y derivar a un profesional psicopedagogo y pasar un informe a las autoridades de educación que realizan los controles pertinentes.
Se obtendrían mejores resultados si los padres o representantes de la persona con necesidad de adaptaciones o nivelaciones escolares, buscaran solucionar la necesidad educativa que la mayoría de las veces la trae consigo desde los primeros años de educación. En la mayoría de los casos las dejan pasar por despreocupación o por autoengaño, esperando que en algún momento en un pestañeo la situación cambie y todo se encuentre superado.
Por esta negación, las instituciones de educación regular se resisten a aceptar entre sus educandos a personas que no se encuentren con la edad cronológica que el sistema permite, es decir, entre los 3 y 18 años de edad con una discapacidad intelectual o relacionada al trastorno del desarrollo y no se encuentren bajo el control de un profesional. La ley y los acuerdos internacionales han promovido la inclusión desde todos los ámbitos, sociales, culturales e intelectuales, para todos ellos es necesario que los padres o representantes de las personas con discapacidad se comprometan en cada una de las etapas de desarrollo.
Las necesidades educativas especiales promueven una equidad en la educación, Suelen presentarse por varios aspectos; entre ellos encontramos:
- Por un apoyo educativo
- Por una discapacidad intelectual, del desarrollo o de conducta.
- Por altas capacidades intelectuales.
- Por incorporación tardía al sistema educativo.
- Por dificultades específicas de aprendizaje
- Por condiciones personales o de historia escolar.