Como docente observo constantemente y converso con los estudiantes sobre sus multiples inquietudes sobre el enamoramiento y sus diversas etapas y me asusta comprobar como todos llegan a esa difícil encrucijada en que empiezan a enviar fotos o videos con poca ropa a sus novios (as).
En la actualidad se ha vuelto algo muy común, está práctica llamada sexting, ya que contamos con medios digitales que además de contar con la función de capturar imágenes o videos se los puede enviar por medio del internet a cualquier persona o red social.
Aunque el sextig trae muchos trastornos en la salud mental de los adolescentes, ya que quienes más lo práctican, se vuelven vulnerables incluso podrían verse afectada su salud emocional. Según las estadísticas en Ecuador el 67% de los adolescentes entre los 14 y 19 años disponen de un dispositivo móvil, la mayoría de las veces no poseen supervisión de un adulto.
Debemos plantearnos algunos aspectos para poder comprender y guiar a los adolescente que tengamos a cargo, algunos son:
Voluntariedad inicial
- Falta de cultura de privacidad
- Menor consciencia de los riesgos y exceso de confianza
- Adolescencia, despertar sexual y sexualización precoz de la infancia
- Inmediatez de las comunicaciones
- Riesgo para el adolescente cuya imagen es difundida
- Amenazas a la privacidad del menor
- Riesgos psicológicos
- Cyberbulying
- Sextorsión
- Grooming
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